miércoles, 28 de junio de 2023

Donación de incidentales (Mujer, Casos de la vida real y otros)



Así comienzo a compartir los incidentales especialmente compuestos que fueron donados al grupo que fundé hace 13 años. Los temas de telenovela que han podido escuchar en los divertimentos incidentales y los dos videos que he hecho con fragmentos corresponden todos a la banda sonora del programa “Mujer, Casos de la vida real” (un programa que se ha vuelto casi de culto) usados entre 1992 y 2004.

No hemos recibido en esta donación bandas sonoras completas de ninguna telenovela en concreto, sino que la mayoría de los incidentales que sonaron durante esos 12 años en el programa fueron tomados de telenovelas en una selección que el musicalizador Javier Ortega (q.e.p.d.) consideró adecuados para la trama. Hay alrededor de 50 telenovelas de las que se seleccionó al menos un tema; de algunas otras, más de uno. Por el momento, la música donada de este programa suma unos 450 temas.

Nos han sido donados también LPs y música de comedia (Chespirito, La Parodia, Los Peluches) y de la telenovela “Bajo un mismo rostro” (de autoría de la Mtra. Amparo Rubín Tagle): toda ella, música que forma parte de la enorme trayectoria y vida profesional que don Javier Ortega desarrolló en Televisa por décadas.

La única licencia que tengo para compartir esto es la donación que fue realizada al grupo de manera gratuita y sin ningún interés de lucro. ¿A quién pertenece la música que escuchamos durante años en televisión abierta en nuestras casas y por doquier? Sí: a la empresa que pagó por ellos, pero creo que también pertenece al público que la recuerda, anhela y llega incluso a editarla con el fin de lograr más o menos tener algo parecido a los originales que durante años escuchó y formaron parte de su vida.

Ojalá que Televisa permita compartir esta música. Ojalá que Televisa, por fin, como comenté hace años con el musicalizador don Jesús Blanco Bonilla, entienda que hay público que se interesaría en comprar mucha de su librería de incidentales encajonada. 

En otros países, es posible conseguir este tipo de música: en México nos han prohibido lo que considero un derecho. La empresa no hace nada por poner a disposición de su público de años este material, y los compositores y musicalizadores que tienen o han tenido acceso a ello y han compartido sus composiciones o el material que formó parte de su vida y trabajo son contados. Ustedes lo saben. Todos lo sabemos.

A disfrutar, pues, de la donación hecha felizmente a este grupo como parte de su trayectoria. Ojalá sea posible hacerlo o que, cuando menos, compartir este material contribuya a que los medios de comunicación que nos han hechizado con su música la pongan toda al alcance de quienes anhelamos escucharla por fin.

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